Lentes intraoculares
Cuando el oftalmólogo determina que el paciente no es un candidato apto para la cirugía láser existe otra opción alternativa, la cirugía refractiva con lente intraocular (ICL).
En este caso, el especialista deberá valorar en una primera consulta si sus características oculares son las adecuadas para permitir el implante de esta lente, mediante la realización de una serie de pruebas previas.
Qué son las lentes ICL®
La lente intraocular ICL (lente de colámero implantable) supone una nueva generación en la corrección de los defectos de refracción (miopía, hipermetropía o astigmatismo), que se ha consolidado como una opción recomendable en pacientes que todavía no han desarrollado vista cansada (sobre todo, jóvenes entre 20 y 40 años) o en los que, por las características de su ojo, tienen una elevada graduación o un espesor corneal inadecuado para este tipo de intervención.
Se trata de lentes blandas y flexibles, también conocidas como lentes fáquicas, que se implantan en el ojo entre el iris (parte coloreada del ojo) y el cristalino. A diferencia de otros procedimientos de corrección visual, las lentes ICL se colocan sin necesidad de tener que sustituir el cristalino y respetando el tejido corneal, dada la precisión en su acceso. De este modo, se preservan para un futuro dos importantes estructuras oculares como son el cristalino y la córnea.
La lente está diseñada para adaptarse de forma natural a los ojos, proporcionando una visión nítida y de calidad y permitiendo al paciente liberarse de las limitaciones visuales que tienen las gafas y las lentes de contacto.
Las características principales de la lente intraocular ICL son:
- Alta compatibilidad con los tejidos naturales del ojo gracias al colámero, material exclusivo que contiene colágeno.
- Estructura blanda y flexible.
- Gran adaptabilidad al ojo debido al material con el que se fabrican.
- Personalizadas (para cada ojo y cada persona).
- Pueden corregir varias anomalías visuales en el mismo procedimiento.
- Ofrecen un rango mucho más amplio de graduaciones.
- Proporcionan protección frente a la radiación ultravioleta (UV), ya que impide que los rayos UVA y UVB penetren en la zona sensible del ojo.
Ventajas del procedimiento con lentes ICL
- Cirugía ambulatoria.
- Corta duración (aproximadamente 10 minutos).
- Indoloro, sin puntos de sutura ni pinchazos (anestesia tópica en gotas).
- Eficacia en los resultados y rápida recuperación de la calidad visual.
- Cirugía removible a diferencia del láser, ya que se puede extraer sin dañar ningún tejido ocular.
- Ausencia del síndrome del ojo seco al no remodelar el tejido corneal.
TU OPERACIÓN CON LENTES ICL PASO A PASO
PON SOLUCIÓN A LA MIOPÍA, HIPERMETROPÍA O ASTIGMATISMO EN 4 SENCILLOS PASOS:
Paso 1
Preparación del ojo
El día de la intervención el médico te administrará unas gotas para dilatar las pupilas y anestesiar los ojos.
PASO 2
Implantación de la lente
El médico hará una pequeña incisión en la base de la córnea de manera indolora, gracias a la anestesia, para insertar la lente ICL.
PASO 3
Colocación de la lente
Tras insertar la lente, el médico hará los ajustes necesarios para garantizar que se haya colocado correctamente en el ojo.
PASO 4
Postoperatorio
En este momento la intervención habrá finalizado. El médico te recetará unas gotas para prevenir infecciones y te indicará las visitas de seguimiento que deberás realizar.